Un nuevo comienzo

Este es un comienzo que llevo dilatando demasiado tiempo, así que empezaré esta aventura bloguera sin muchos tapujos.
Me gustan las series, y para que no haya dudas, las americanas sobre todo; para mí han significado un renacimiento del arte audiovisual, sobre todo en los últimos años.
Todo empezó en el mes de diciembre del 2004, cuando descubrí una serie con una premisa muy interesante y que aunaba todo lo que me gustaba de la industria del entretenimiento; aventuras, acción, intriga, emoción y sentimientos. Esa serie que descubrí, cuando en USA iba ya por el capítulo 10 se llamaba “Lost”. Se abrió un nuevo mundo ante mí, ya que gracias a las nuevas tecnologías pude disfrutar de esta y otras series a los pocos días de que se emitieran allende los mares. Algo de lo que, dicho sea de paso, siempre había querido que pasara. En aquel entonces empezó el gusanillo por verlo prácticamente todo, lo que hace que a veces me trague cosas realmente infumables, pero también me hace renovar ese sentimiento de descubrimiento ante un producto televisivo, que por casualidad llega a mi vida, y me hace revivir ese instante mágico del 2004. Está claro que, como en otros aspectos de la vida, la primera vez es la mejor, pero no está mal de vez en cuando sentir esas mariposas en el estómago de vez en cuando.
Dado que el verano está siendo tranquilo en cuanto a series (cuanto mal ha hecho la huelga de guionistas!), empezaré esta andadura, hablando de lo que me gusta y de mi punto de vista al respecto. No sé si alguien leerá esto alguna vez, mi única pretensión es exteriorizar mis sentimientos y fantasmas, ya que desgraciadamente nadie de mi entorno comparte mi afición tan al límite, y tengo muchas cosas que decir.
Mañana será un buen día para continuar.